Extracto de carta a padrinos de Trinidad, de misión en Punto Corazón San José de Costa Rica
Cuando llegó septiembre comencé a sentirme un poco triste, el día doce es mi cumpleaños y pensar que iba a estar lejos de mi familia. Me hacia extrañar mucho. Cuando llegó el día de mi cumpleaños coincidió con el día que me toca ir a La cometa entonces asumí que iba a ser un día como cualquier otro. Después de mucho pensarlo estaba feliz, servir el día de mi cumpleaños era una forma de celebrar que no desmerecía para nada – después de todo ¿no es eso el sentido de un cumpleaños? ¿Celebrar la vida con los que quieres?- me dije. Entré a mi clase como cualquier otro día, sin ropa especial con la determinación de no decirle a nadie el día que era… Pero jamás me esperé que mi comunidad me preparara una fiesta sorpresa tan bonita, todas mis alumnas sabían y me cantaron durante la clase. Cuando volvimos a la casa ese día, me encontré con que la fiesta no terminaba, unos amigos muy especiales para mi habían venido a almorzar, luego en la tarde las chicas prepararon todo un juego de pistas que me llevaron por el barrio viendo a mis amigos mas queridos. Cada detalle de mis hermanas me alegró tanto. ¡Fue realmente el mejor cumpleaños de mi vida!
Trinidad Caro - Costa Rica
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