De Ana José, primera nicaragüense voluntaria de Puntos Corazón, de misión en Uruguay:
Estamos formando una linda amistad con los vecinos de la Canchita del Rosario. Es la parte del barrio a la que siempre íbamos acompañados de los padres o las Misioneras de la caridad. Desde el primer día que conocí este lugar tuve el deseo en mi corazón de jugar con los niños y hacer amistad con las familias de este sector. Con esta situación del coronavirus se nos abrió la oportunidad de entrar solos y acompañar a los vecinos con la olla comunitaria.
Las ollas son signo de unidad y solidaridad, se realizan en muchos barrios vulnerables de Uruguay, donde los vecinos se organizan y entre ellos cocinan, tratan que los vecinos aporten con alimentos y buscan donaciones de afuera.
Nuestro corazón se rebosó de alegría al poder jugar futbol con estos niños y el ver que en poco tiempo las personas nos estaban abriendo su corazón. Espero en el Señor que logremos construir amistades sólidas con ellos.
Y como dice Santa Teresita, sólo Él puede llenar mis inmensos deseos…
